El calcio, el fósforo, el flúor y las vitaminas A, B, C y D, además de una higiene dental adecuada, son fundamentales para una dieta sana.
Según la Academia Americana de Nutrición y Dietética (AAND), incluir ciertos alimentos en la dieta puede evitar ciertas enfermedades bucodentales y además aliviar molestias después de algún tratamiento dental. Estos son algunos de los más recomendables:
La vitamina D facilita la absorción del calcio y el fósforo, haciendo que las encías y los dientes sean más resistentes a este tipo de infecciones. Esta se obtiene de pescados como el salmón, las sardinas o el atún.
Se puede encontrar vitamina C en alimentos como la naranja, limón, pomelo, mandarina, kiwi, pimiento rojo, perejil, brócoli o papaya.
Tenga en cuenta que las espinacas, los garbanzos, los calamares, el brócoli y el tofu también son fuente de calcio.